lunes, 2 de junio de 2014

Con el buen tiempo... ¡Un capricho!

Con la llegada de la primavera, lo que más me apetece los fines de semana es salir de casa a disfrutar del buen tiempo. Si no, me viene una sensación de agobio al pensar que no estoy aprovechando el día. 

Con ese agobio estaba hace unos días cuando decidí ir al Parque del Capricho, del que había oído maravillas, pero que por una cosa o por otra, no había podido visitar aún. ¡Y no decepcionó!

Este parque, para muchos una de las joyas desconocidas de Madrid, se encuentra en el distrito de Barajas, y se construyó a finales del siglo XVIII por deseo de la Duquesa de Osuna. Es el único parque del Romanticismo que existe en la capital.

Cuenta con 14 hectáreas y está compuesto por una serie de "caprichos" como La Casa de la Vieja, una sencilla casa de labradores; el Palacio de los Duques de Osuna, la Ermita, el Estanque, el Casino de Baile o el Templete de Baco, quizás uno de los elementos más representativos del parque.


En lo que se refiere a plantas, el parque destaca por sus lilos, al parecer, una debilidad que tenía la duquesa. Realmente, lo bonito de este sitio es dejarse llevar y acabar en uno de sus muchos rincones escondidos... Y es que donde menos te lo esperas, aparece un banco que parece estar esperando a una parejita de enamorados.


El parque abre los fines de semana y los festivos, y la entrada es gratuita. En un par de horas se puede ver. El único pero es que está prohibido entrar con comidas o bebidas. Sin duda es un plan estupendo para los que quieran conocer un rincón no tan conocido de Madrid y por el que parece que no ha pasado el tiempo.


Parque El Capricho
Paseo de la Alameda de Osuna, s/n
http://www.esmadrid.com/es/portal.do?TR=C&IDR=877

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